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lunes, 4 de agosto de 2014

Biografía de Elio Ortiz García (1968-2014)




“Hace 45 [46] años, cuando el pueblo isoseño aún luchaba por reponerse de las secuelas de la guerra del Chaco y de las épocas posteriores de plagas y carestía, vino al mundo Kapiiatä, hijo de Luis Ortiz y su esposa mestiza Zaida García. Quienes lo vieron crecer cuentan que sus primeros años fueron de mucha angustia y pesar, pues tuvo que sobrevivir a terribles pestes -sarampión, viruela, tifoidea y fiebre amarilla- para ser merecedor de su nombre (Kapiiatä, que significa “hierba dura y resistente”), que le fue dado por su prima Marcela, su cuidadora, guía y “alzadora” de entonces. Razón ésta, suficiente también, para que más tarde su padre apostara por su supervivencia en tierras lejanas y le dijera: “Tú, hijo mío, debes estudiar para no ser como yo” y para que, aún siendo monolingüe guaraní y con apenas nueve años, lo arrojara a un mundo extraño a aprender la ciencia Karai. A duras penas logró culminar el bachillerato en la localidad de Charagua; luego estudió Comunicación Social en la Escuela Superior de Comunicación –Diakonía, de Santa Cruz–, y trabajó muchos años elaborando programas radiales en guaraní. Este año (2014) espera graduarse en la carrera de Antropología de la Universidad Católica Boliviana de Cochabamba. Elio Ortiz García, nombre con que se lo conoce en el mundo escrito y Karai (ya que, para su mala suerte, los Karai asocian Kapiiatä con “hierba mala” y, por lo tanto, el apelativo no le favorecía), es uno de los pocos investigadores guaraní que se atreven a escribir en un idioma que no es el suyo y, por si fuera poco, a dirigirse a un público que piensa y habla en castellano, incluyendo los guaraní Arakuaa pensantes. Las obras que ha publicado hasta ahora -alrededor de una decena- son testimonios de su compleja vivencia guaraní, como investigador y escritor, en el complejo mundo Karai, donde distintos agentes lo afectaron de diversa manera, “a veces como viruelas y sarampiones y, otras, como pócimas de salud”.

Elio tuvo la suerte de poder contar en sus inicios con el apoyo de su amigo y “hermano mayor” Iván Nasini. Con él publicó Diccionario etnológico (guaraní-castellano/castellano-guaraní), manuscrito antiguo de León de Santiago (1999); Aprendamos guaraní, curso básico de la lengua guaraní (2006), y una serie de textos cortos. Poco después decidió publicar Mbarea-Invitación –breve ensayo sobre la fiesta guaraní (Cuadernos de Investigación Nº 1, 2002); Toponimia guaraní del Chaco y Cordillera –ensayo lingüístico, etnográfico y antropológico- (Cuadernos de Investigación Nº 2, 2004). Más tarde, con Elías Caurey publicó Noticias de Guarayos, re-edición (investigación y comentarios) del manuscrito histórico de Fray José Cors (2009); Tekove Katu. Educación en Salud en el Chaco Boliviano (2009); Justicia comunitaria guaraní (Ministerio de Justicia, 2010); Facetas socioculturales del proceso intercultural experimentado en el pueblo guaraní, serie de ensayos publicados bajo el título Situación actual de la educación intercultural y bilingüe en la región guaraní (PPE-CNC, CEPOS, Ministerio de Educación, 2011); Diccionario etimológico y etnográfico de la lengua guaraní hablada en Bolivia, guaraní-español (2011).

Por esos mismos años, gracias a la confianza y al apoyo de algunos académicos Karai, publicó Fox Walker on the Parapetí River, Bolivia. The Origins of How Guaraní Live in Ìvì, en la colección de ensayos aparecida bajo el título Pre-columbian Landscapes of Creation and Origin (Chicago, 2008);  y también Une guerre contre personne. Mémories isoseñas de la guerre du Chaco (2009), junto a Isabelle Combès y Elías Caurey.

Tiene, además, un número importante de investigaciones, cartillas y textos educativos inéditos realizados a pedido de  instituciones de apoyo al guaraní, entre ellos, Epilepsia –aproximación socio-antropológica a las enfermedades en el mundo guaraní (OPS, 2007); Patrones culturales de crianza infantil (Caritas, 2008); Importancia y cuidado del agua desde la visión guaraní, texto educativo para estudiantes de primaria (Caritas-Camiri, 2013); Pensamiento cultural y actuación social de las mujeres tejedoras del Isoso frente a las instituciones de apoyo (Caritas-Camiri, 2014). [También en el 2014 publicó: Yapisaka=Ver con los oídos y Yovi=Verde azul].

Desde 2007 hasta 2013 fue asesor e investigador de las sabidurías ancestrales para la fundamentación del discurso social y cultural guaraní de la obra del cineasta boliviano Juan Carlos Valdivia, Yvy Maraëy, primera película que se adentra en la cultura guaraní en Bolivia, reflejando su pensar y actuar frente al Karai. Sin embargo, su mayor pasión son los mitos y la interpretación de símbolos, temas en los que sus abuelos le recomiendan avanzar mbegue-mbeguepe, pasito a paso (el apuro -advierten las historias míticas– termina conduciendo a la muerte al caminante y a sus seguidores), regla clave para quienes, como él, intentan ser “hermano mayor” para sus hermanos y hermanas menores.

Sus coterráneos isoseños están convencidos de que todos los saberes ancestrales que Elio ha plasmado en sus escritos los aprendió en el regazo de su madre y de boca de algunas abuelas y abuelos narradores que él supo “robar” en su infancia, ya que Kapiiatä no tuvo la suerte de conocer a sus abuelos consanguíneos. “Nacer sin abuelos es la peor orfandad pero a la vez es la dicha más grande, que pocos tienen, porque siendo huérfano todos los abuelos nos convertimos en tus abuelos, hijito, ¡por tanto eres afortunado!”, le dijo una vez el viejo Casae, del Isoso. Yayapisaka árare, Escuchemos el tiempo (ancianos guaraní).” (Fuente: Extraído del Libro “Yapisaka=Ver con los oídos).

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